La noche Quijotesca
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Brújula
por los recuerdos nebulosos del pasado.
Los tormentos inundan mi pensamiento
y la cordial noche ostenta;
una niña regala
la brújula de mis respuestas.
El catalejo de tus emociones
promueve lo que llamamos idilio,
Al sollozar con canciones tristes
lamento hablar de exilio.
Los caminos se ven empañados
por los recuerdos nebulosos del pasado.
Un pasado estremece mi vida cíclica,
que converge en el mismo hueco oscuro
de las penurias nocturnas
de aquel loco apasionado.
Ella también tiene una brújula
que sólo indica mi norte,
ella es brújula de mi presente
que vacila al borde de mis sentimientos,
de mis sueños, de los secretos
que a gusto relato a tus oídos.
Quisiera hablarte niña:
pues mi pasado exilio, no obstante,
lo recuerdo a cada segundo,
pero lo abandono al entrelazarme
entre tus brazos, y al besar tus dulces labios,
aquellos lúgubres recuerdos
se nublan en el olvido.
Los recuerdos se ven empañados
por la brújula idílica de nuestro futuro.
Mumuki
Café, 1930
Y sintieron ese amor mutuo
cuando la complicidad los gobernaba.
Ese apasionamiento loco, por el otro,
provocó desconsuelo.
Esa lúgubre noche,
a media luz, aquella nostalgia
cuando se despidieron y rompieron
sus sueños porque que uno ha de partir.
Esta despedida, la tercera;
la misma situación que se ha vuelto
repetir,
en este fatídico sueño decreciente,
se volvió reiterado,
aplastado,
acostumbrado a divulgar
mis sentimientos y emociones con
el mundo extranjero.
Volvimos a caer de nuevo
a los pies de nuestras almas.
Vi tropezar tus anhelos,
vi engañar tus añoranzas, y decayó
aquel sueño que derrocó al mío esa noche.
Te siento, mi conciencia me traiciona;
palpo tu voz, acaricio tu alma,
se pudre tu mirada, y tus suaves manos
sienten el agua más fría.
- ¡ ya te vas ! -
Otra vez en tan poco tiempo; regresas…
La misma historia,
la misma melancolía,
la misma cantidad de cigarros consumo
por mi nerviosismo.
Vuelves y te vas; una vez más,
como en nuestro juego sarcástico,
en nuestra fiesta sexual;
dos cuerpos se unen,
dos almas se disgregan,
dos personas se anhelan, en torno a un café,
en 1930.