La noche Quijotesca

La noche Quijotesca
The night

lunes, 20 de octubre de 2008

Veinte años de soledad

Olas nuevas yacen en calma,
La nueva luz se agobia entre tus pupilas,
Mi cuerpo atado se derrite
Y las flores caen con el viento disecado.

La noche sufre de impaciencia noctámbula
Cuando el borracho acaricia su copa,
Y el lector de la mejor novela
Da paso a su triste recuerdo.

“Regreso al amor, uno y dos;
Dos vasos trizados por una misma lágrima,
Dos, lágrimas cristalizadas por una copa,
Una copa cubierta en sangre de aquel labio roto;
Y marchita ha quedado la esperma de la vela
Que me vio sollozar. .

Regreso al amor, convierto tu voz
En aquella tétrica plaga de hormigas,
Que vierten con su leve canto
El más desolado consuelo.

Entras por la ventana, me miras;
La piel se eriza
Es amor que se cobija en mi almohada,
Al oír el murmullo de los pájaros
Que perdidos se encuentran
En los cuadros desolados de mi pieza.

La misma copa, el mismo labio roto,
La misma alcoba, el mismo vals.

Veinte años de soledad,
Años de ansiedad por encontrarte
Y refugiarme en tu pecho, que inhala con su alegría
Lo hermoso que dos jóvenes poseen:
El idilio,
Un corazón
Y la unión en una misma relación de amor.

Mumuki

Mumuki
Octeto Piazzolliano

Café, 1930

Y sintieron ese amor mutuo
cuando la complicidad los gobernaba.
Ese apasionamiento loco, por el otro,
provocó desconsuelo.
Esa lúgubre noche,
a media luz, aquella nostalgia
cuando se despidieron y rompieron
sus sueños porque que uno ha de partir.
Esta despedida, la tercera;
la misma situación que se ha vuelto
repetir,
en este fatídico sueño decreciente,
se volvió reiterado,
aplastado,
acostumbrado a divulgar
mis sentimientos y emociones con
el mundo extranjero.
Volvimos a caer de nuevo
a los pies de nuestras almas.
Vi tropezar tus anhelos,
vi engañar tus añoranzas, y decayó
aquel sueño que derrocó al mío esa noche.
Te siento, mi conciencia me traiciona;
palpo tu voz, acaricio tu alma,
se pudre tu mirada, y tus suaves manos
sienten el agua más fría.
- ¡ ya te vas ! -
Otra vez en tan poco tiempo; regresas…
La misma historia,
la misma melancolía,
la misma cantidad de cigarros consumo
por mi nerviosismo.
Vuelves y te vas; una vez más,
como en nuestro juego sarcástico,
en nuestra fiesta sexual;
dos cuerpos se unen,
dos almas se disgregan,
dos personas se anhelan, en torno a un café,
en 1930.

Gorín inglés

Gorín inglés
Piazzolla concert